"No mires arriba", el análisis del análisis

“Don't look up” ha sido una exitosa película que pone de manifiesto el comportamiento de la humanidad frente al desastre. Una metáfora del impacto del cambio climático y lo que la sociedad está dispuesta a hacer al respecto. Así lo recoge Erika Spanger-Siegfried, directora de “Strategic Climate Analytics” en el siguiente artículo publicado en la Union of Concerned Scientists (UCS).

Este artículo es uno de los muchos que tratan de poner en acción una parte de lo que conocemos como estudios de Ciencia Tecnología y Sociedad (CTS). Una mirada a cómo la sociedad se relaciona con la ciencia y la tecnología. Una mirada a través de una película que es un oscuro aunque jocoso reflejo de cómo se interactúa con la ciencia. El bofetón de la realidad de manos de la sátira analizado por una experta en cambio climático. Nada mal.

El artículo nos enseña lo que se encuentra detrás de la película. Indica que refleja que el trabajo de aquellos que trabajan en cambio climático es ignorado y necesario. Que el hecho de que sea realizado en clave de humor no implica que no sea real. “[El cambio climático] Está aquí” indica “A diferencia de un cometa al que bombardear para evitar el impacto, no hay tiempo para parar el cambio climático”. Y además, parece ser que por mucho que seamos conscientes que ello, no hacemos mucho para impedirlo. No sólo eso, hay intereses de por medio y es por esta razón que se ha obstruido la acción contra el cambio climático, por los beneficios de unos pocos. “[una de las mejores iniciativas contra el cambio climático]... ha sido rechazado por cada uno de los Republicanos en el Congreso y retenido por el Demócrata 'barón del carbón' Joe Manchin”. Y sin importar que la comunidad científica haya advertido en el pasado el precio que se va a pagar por ello, hay más gente pidiendo que no se haga caso a la evidencia que actuando en contra de las consecuencias. Por último, hace un llamamiento a la acción. Cierto, no se va a detener el cambio climático, pero sí algunas de sus consecuencias.

He de admitir que no me gustó la película, pero al margen de eso, es cierto que hay un conflicto entre el cambio climático y los intereses de unos pocos. El problema es que estos intereses están en mano de gente con influencia directa sobre las medidas que se toman en un país. En manos de personas que no tienen especial interés en acercar la ciencia a la sociedad si ello no proporciona algún beneficio. Y por mucho que la ciencia intente acercarse a la sociedad y mostrarle la realidad, lo cierto es que yo también siento que hay poca intención de acción. No es sólo una cuestión de información. Ya no. Ahora hay que recoger otro de los aspectos de la CTS para tratar de concienciar y de entender cómo hay que actuar para evitar un desastre que afectará (de hecho, ya afecta) al mundo entero. Que la gente entienda lo que hay detrás y transmitir la necesidad de actuar, no sólo la idea de que hay que actuar. Páginas como la de la UCS ayudan a ello, pero es responsabilidad de todos hacerlo.