Un acto cotidiano en un formato típico de "Paper" científico (IMRYD)

Compra en la pescadería

Introducción

La compra y venta es el acto de cambiar dinero por bienes y/o servicios (más o menos desde el VII A.C. según fuentes encontradas en menos de un minuto) que es una de las especializaciones del acto del trueque. El trueque en sí consiste en intercambiar bienes y/o servicios por otros bienes y/o servicios, a diferencia del intercambio específico del dinero como ocurría en la compra y venta (se sitúa su origen en el Neolítico). 

Los martes comemos pescado, y desde que carecemos del suministro de nuestros progenitores, el acto de comprarlo empleando para ello nuestro dinero se ha convertido en nuestra fuente de pescado habitual. Debido a esto y a que es martes, se ha llevado a cabo la compra de un pescado.

Método

Para realizar el acto de la compra de pescado, hemos partido de casa con un billete de 20€ en el bolsillo. La razón por la que se ha escogido el billete de 20€ se debe a las siguientes razones:

  1. El dinero requerido para la compra debe igualar o superar el precio del pescado en la pescadería. En nuestra experiencia esto implica llevar al menos 10€, pero estos no llegan a ser suficiente para ciertas compras. Dado que no queremos malgastar tiempo en regresar a casa a por más dinero en caso de que nos decidamos por algo más caro que 10€ (además de las molestias causadas al pescadero), hemos decidido contar con una cantidad de dinero igual de fácil de transportar (un billete) y que fuera inmediatamente superior al de 10€. Es decir, el de 20€
  2. Podríamos transportar una cantidad superior a 20€, ya que esto nos aseguraría la compra de cualquier (o al menos, casi cualquier) pescado de esta pescadería. Sin embargo, salir de casa con más dinero del debido puede provocar una pérdida mayor de recursos en caso de extraviarse el billete de lo que estamos dispuestos a perder (serían 50€ o más). Además, resultaría peligroso ya que es más sencillo caer en la tentación de comprar bienes y servicios adicionales tras la compra del pescado, y la panadería que cae de camino tiene unas ofertas a las que es más fácil resistirse cuando uno no posee grandes cantidades de dinero.

El acto de la compra se ha llevado a cabo mediante el procedimiento habitual. Hemos escogido el pescado que más nos apetecía en aquel momento, para lo cual nos hemos basado en casos previos que nos han proporcionado resultados de nuestro gusto (ya que el gusto es un criterio importante para la selección de un alimento). El pescadero nos ha indicado el precio de la pieza seleccionada basándose en su peso y en su precio por peso siguiendo la fórmula habitual:

Precio de la pieza seleccionada (€) = [Precio (€)/Peso (Kg)]*Peso (Kg)

Hemos entregado el billete de 20€ previamente seleccionado y tras restarle el Precio de la pieza seleccionada (€), nos ha entregado la pieza y las Vueltas (siendo las Vueltas el dinero resultante del dinero entregado (20€) - Precio de la pieza seleccionada), finalizando así la compra.

Resultados

La compra ha resultado ser un cabracho de 0'8Kg, a 14€/Kg. Conociendo estos datos, hemos realizado el pago de 20€, habiendo recibido de vuelta 8'8€, ya que el Precio de la pieza seleccionada ha resultado ser de 11'2€. La obtención de estos datos se puede comprobar en las siguientes operaciones:

Precio de la pieza seleccionada (€) = (14€/Kg)*0'8Kg = 11'2€

Vueltas (€) = 20€ - 11'2€ = 8'8€

Discusión

El cabracho estaba un poco más caro que en semanas anteriores. Esto puede deberse a que ha habido escasez del mismo estas semanas. Sin embargo, ha entrado dentro de la cantidad esperada (menos de 20€) con lo que ha podido realizarse la compra sin mayor dificultad.

Es indudable que si se hubiese escogido un pescado con un precio por peso diferente, se habría gastado una cantidad distinta a 11'2€, obteniendo una cantidad de vueltas mayor o menor en función de su precio por peso (que sería inversamente proporcional).

Podría haberse obtenido un pescado más caro, como los había en ese momento, como un rodaballo por 19€/Kg, pero el gasto superaba la cantidad transportada, ya que sólo mediante la observación externa se podía deducir que pesaba algo más de 1'5Kg (y 1'5Kg*19€/1Kg=28'5€) y otros en realidad no nos apetecían mucho.

Podría haberse obtenido un pescado más barato, como el salmón, que tenía un precio por peso inferior, pero ya lo habíamos comprado la semana pasada. Alternativamente se vendía chicharro a un precio muy asequible, pero en casa no nos gusta a ninguno, así que ha quedado descartado.

La elección del cabracho ha resultado muy acertada ya que ha quedado delicioso al horno (en base a nuestro propio criterio). 




Comentarios

  1. Excelente. Se cuenta un hecho (la compra del pescado), no un estudio. No te creas que es fácil, la mayoría de las personas ante este ejercicio inventan un estudio que, aunque sea inventado e irónico, es "científico". Cuesta mucho aislarse de ello manteniendo el formato como has hecho tu.

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