Predicciones, ciencia y métodos

La ciencia resulta en ocasiones difícil de entender. Es frecuente, por desgracia, atribuir un carácter predictivo infalible a la ciencia. Ya lo hemos visto durante la pandemia, muchas veces se ha hablado de manera despectiva de la ciencia y de sus integrantes porque algunas de las medidas que se tomaron en su día no resultaron eficaces (aunque las mascarillas en interiores resultaron fundamentales, al aire libre perdían su eficacia en gran medida y el gel hidroalcohólico resultó menos eficaz de lo que creíamos en un principio). Se “demostró” que las predicciones que hacía la ciencia podían fallar (ya lo dijo Niels Bohr, “es muy difícil hacer predicciones, sobre todo respecto al futuro”) y muchos intentaron demostrar que la ciencia no era de fiar y que las científicas y científicos “no sabían lo que hacían”. Si se afirmó esto, es claramente porque no se entiende la ciencia. Carece de ese aspecto infalible. Es cierto que la ciencia realiza predicciones (y muy buenas, por cierto), pero estas han de someterse a prueba antes de poder afirmarlas o se necesita una base muy firme sobre la que establecer esas predicciones. Y aquí es donde debemos distinguir dos maneras de hacer la ciencia muy diferentes.

En ciencia, o bien se observa mucha información en un campo específico y se extraen conclusiones a partir de estos, o bien se realizan primero unas predicciones a partir de una base teórica sólida y luego, si es posible, se ponen a prueba, para ver si encaja o no el experimento con las predicciones realizadas. Al primero lo llamamos ciencia inductiva y al segundo, ciencia deductiva. Para comprender mejor estos aspectos de la ciencia, estos dos métodos de “hacer ciencia”, pongamos para ello dos ejemplos, uno de ciencia inductiva y otro de ciencia deductiva. 

Observemos la siguiente noticia: Cockatoos can tell when they need more than one tool to swipe a snack “Las cacatúas pueden saber cuándo necesitan más de una herramienta para obtener un tentempié”. Antes de realizar este experimento, ya se había observado que las cacatúas en ocasiones empleaban varias herramientas para alimentarse, pero suscitaba la pregunta de si realmente sabían o no cuándo tenían que usar varias. Así, las pusieron a prueba y observaron que muchas de ellas, parecían identificar cuándo requerían de varias herramientas para hacer el trabajo. A base de repetir el experimento y obtener más observaciones, se llegó a la conclusión de que ciertamente, parecían saber cuándo era oportuno hacerlo. Es decir, se sometieron a las cacatúas a un experimento y a partir de las observaciones se llegó a una conclusión. Este es un ejemplo de ciencia inductiva.

Observemos ahora la siguiente noticia: Lots of Tatooine-like planets around binary stars may be habitable “Muchos planetas similares a Tatooine alrededor de estrellas binarias podrían ser habitables”. En esta noticia, se tiene en cuenta que muchas estrellas del universo son binarias (es decir, que se trata de dos estrellas girando en el centro de un sistema, a diferencia de nuestra estrella, el sol, que está sola) y que muchas de ellas tienen planetas orbitando a su alrededor. A pesar de que no se sabía si era posible que estos planetas pudieran tener las condiciones apropiadas para albergar vida, se han realizado simulaciones por ordenador y se ha llegado a la conclusión de que sí, es posible. En este caso no tenemos gran cantidad de ejemplos de los cuales sacar la conclusión de que puedan albergar vida. En vez de eso, se tiene información que sometida a un experimento teórico, parece indicar que es probable que haya vida. Ahora, haría falta descubrir una para confirmarlo. Esto es ciencia deductiva.

Volviendo al hilo original, como se puede observar, la ciencia hace predicciones. Predicciones sólidas, empleando o bien un método inductivo o uno deductivo, pero estas predicciones pueden fallar. Las cacatúas podrían haber tenido mucha suerte en un caso probabilístico extraño o podría ser que los planetas “tipo Tatooine” sean todos un erial desprovisto de vida (o que el Imperio haya destruido todas las que fueran habitables con estrellas de la muerte). No es infalible. La ciencia no es infalible, sólo que es mucho menos infalible que cualquier predicción no científica. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Cultura Científica en base a tres definiciones

Límites al Algoritmo A* (A-Estrella)

"No mires arriba", el análisis del análisis