El peligro de las bebidas energéticas

Cuando hablamos de bebidas energéticas, en realidad no estamos hablando de algo que proporcione energía realmente. O al menos no es lo que más nos aporta este tipo de bebidas, sino que es más apropiado, dada su composición, llamarlas bebidas de azúcar. Aunque claro, así no las compraría nadie. Y no es una exageración. En estas bebidas la cantidad total de azúcar es impresionante. No sólo azúcar, también tienen una gran cantidad de cafeína, que en altas cantidades puede ser dañina.

Pero que lo diga yo sin mostrar pruebas no lleva a nada. Así que he decidido sacar fotos a tres de las bebidas “energéticas” más conocidas: Monster, Red Bull y Burn. He aquí los datos de las latas (luego traduciremos esta información):

Monster:
Azúcar: 11g/100ml
Cafeína: 32mg/100ml

Red Bull:
Azúcar: 11g/100ml
Cafeína: 32mg/100ml

Burn:
Azúcar: 15g/100ml
Cafeína: 32mg/100ml

Pero aquí la gracia es que los envases no son de 100ml. Monster y Burn vienen en una lata de 500ml y Red Bull es un poco menos exagerado y se “limita” a 250ml. ¿Pero qué significa esto en realidad? Que cuando se consumen estas bebidas, en realidad se consumen las siguientes cantidades:

Monster:
Azúcar: 55g
Cafeína: 160mg

Red Bull:
Azúcar: 27'5g
Cafeína: 80mg

Burn:
Azúcar: 75g
Cafeína: 160mg


Para que nos hagamos una idea, la OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda consumir como máximo 25g de azúcar al día (enlace). Eso son algo menos de 4 sobres de azúcar o algo menos de 7 terrones. La EFSA (European Food Safety Authority) directamente recomienda reducir el máximo posible la cantidad de azúcar que se consume porque no ha podido establecer una cantidad apropiada, pues cualquier cantidad de azúcar supone un aumento de riesgo de varias enfermedades (enlace). Una sola lata de Red Bull supera la cantidad que recomienda la OMS, la de Monster la duplica (¡casi 8 sobres de azúcar o 14 terrones!) y la de Burn la triplica (¡unos 11 sobres de azúcar o 19 terrones!).

En cuanto a la cafeína, tanto la OMS como la EFSA indican que se pueden consumir 400mg al día sin riesgo (enlace, enlace). Eso implicaría que con una única lata de 500ml casi hemos llegado a la mitad del consumo diario.

Otro de los problemas de las bebidas “energéticas” es que no suelen ser consideradas tan perjudiciales como los refrescos. Sin embargo, si estudiamos la cantidad de azúcares y cafeína que estos tienen obtendremos la siguiente información:

Coca-cola (lata de 330ml):
Azúcar: 35g
Cafeína: 35mg

Fanta (lata de 330ml):
Azúcar: 28g
Cafeína: 0mg

Es decir, que en una lata de estas hay mucho menos azúcar (salvo en el caso de Red Bull) y muchísima menos cafeína que en las bebidas “energéticas” que hemos mencionado antes. Porque cuando se toman una lata de estas bebidas, no se toma una porción. Se toma entera. Es más, siendo adolescentes quienes más consumen este tipo de bebidas (debido a su popularidad, diseño y publicidad) es frecuente que se consuman varias latas al día. Ya sabemos a qué nos lleva este consumo. Principalmente obesidad, diabetes y problemas cardiovasculares. Este es el futuro, si no empezamos a tener más conciencia sobre lo que implican estas bebidas y si no empezamos a regular su ingesta. O a reducirla a 0, ya que estamos.

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