Explotación minera y daño a la biodiversidad
No nos sorprende escuchar hoy en día que la biodiversidad se encuentra amenazada por el ser humano. Diversas actividades desarrolladas por nuestra especie han puesto en riesgo diversos entornos y las vidas que en ellos se pueden encontrar. Estas incluyen la deforestación, la agricultura, la urbanización y la explotación minera. Vamos a centrarnos, esta vez, en esta última.
La explotación minera consiste en extraer diversos tipos de recursos, ya sean recursos metálicos (como hierro, cobre, plomo, oro, plata o aluminio), de construcción (caliza, arcilla, cuarzo, granito o mármol, por ejemplo) y minerales energéticos (petróleo, gas natural o carbón). Como actividad es muy antigua y aunque siempre ha tenido un impacto en el medio ambiente, es cierto que con las actividades modernas este impacto ha ido aumentando a lo largo del tiempo.
Tanto si la explotación es a cielo abierto como subterránea, esta ha tenido una serie de consecuencias. Se pueden resumir en: cambios en la morfología del terreno, contaminación del aire, contaminación a las aguas superficiales, contaminación de aguas subterráneas y daños a la flora y a la fauna.
Cambios en la morfología del terreno:
Debido a la gran superficie de terreno que es explotada, especialmente en la minería a cielo abierto, esto provoca grandes deforestaciones y desniveles de terreno de gran tamaño. Esto tiene directas consecuencias en la biodiversidad local, como es lógico, además de modificar el curso de las aguas, los niveles freáticos y varios impactos similares. Uno de los casos más llamativos fue el de Corta Atalaya, la que fue considerada la mina a cielo abierto más grande de Europa, de la que se extraía cobre. Tenía 1200m de ancho, 900m de largo y 345m de profundidad.
Contaminación del aire:
Los efectos de la contaminación del aire puede ocurrir de varias formas. Desde la liberación de polvo y gases tóxicos a la hora de extraer los minerales, hasta los que liberan las propias plantas de refinamiento, hay una buena cantidad de contaminación que afecta al sistema respiratorio de varios animales, incluyendo el ser humano, además de contribuir al efecto invernadero. Fue especialmente llamativo el que ocurrió en Codelco, que liberó una gran cantidad de gases por la activación de un sistema de emergencia.
Contaminación a las aguas superficiales y subterráneas:
Durante la extracción de minerales, es frecuente que las sustancias químicas de las que estén formadas se oxiden y/o se liberen de diversas maneras, especialmente en contacto con el agua. Esta puede encauzarse hacia ríos superficiales y subterráneos o disolverse y precipitar en acuíferos, contaminando sus aguas. Es el caso de Río Tinto, antes mencionado, cuyas aguas son extremadamente ácidas o el caso del yacimiento de Pascua Lama, que provocó grandes daños en Río Toro y aquél terreno que alimentase.
Daños a la flora y a la fauna:
Debido a todos los factores previos, la fauna y la flora resultará inmensamente dañada. En todos los ejemplos dados previamente la flora y la fauna quedarían afectadas.
Hoy en día se realizan ciertas labores para mitigar el impacto. Normalmente se suelen realizar estas actividades con cierta cantidad de control y tratando de reducir el impacto que producen (que de todas maneras nunca es 0). Esto incluye recuperación del terreno y regulación de emisiones y filtraciones, así como restauración de daños. Sin embargo, siguen realizándose explotaciones ilegales y no reguladas incluso en los países que se consideran más desarrollados, como las minas a cielo abierto en Laciana, en León. Esto demuestra que es necesario un mayor control y castigos más severos a quienes más daño hacen en nuestro planeta.
Fuentes:
Minería - Wikipedia, la enciclopedia libre
Cómo afecta al medio ambiente la extracción de minerales (ecologiaverde.com)
Piden transparentar impacto ambiental de Chuquicamata – Fundación Terram
Corta Atalaya - Wikipedia, la enciclopedia libre
Cronología de un desastre: Pascua Lama | Fundación Glaciares Chilenos
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