Testigos del pasado

Cuando uno habla de cómo analizar el pasado, lo primero que se le viene a la cabeza son las rocas. Y sí, es una de las mejores herramientas para observar y comprender lo que le ha sucedido a la Tierra. Es frecuente extraer, mediante una perforación vertical, cilindros de roca del suelo. Estos pueden ser tan largos como la perforadora permita y en ellos se registran distintas capas rocosas que a su vez, al ser rocas que fueron depositadas y creadas en distintos momentos de la historia, pueden proporcionar gran información sobre la época en la que lo hicieron. A estos cilindros se les llama “testigos”.

Sin embargo, no son el único tipo de testigo que se puede extraer. En entornos helados, como son los polos, tenemos capas y capas de hielo. Caen unas sobre otras en forma de nieve, de manera constante. Estas capas de hielo, capturan en el camino gases de la atmósfera que hubo en ese momento. Al igual que los testigos de roca, pueden extraerse testigos de hielo, mediante técnicas similares y pueden alcanzar los 3 kilómetros de longitud.

Testigo de hielo siendo extraído. Fuente: greenfacts.org

Estos testigos registran diversos eventos históricos, incluyendo las erupciones volcánicas, al quedar la ceniza atrapada. Pero como ya hemos mencionado, también atrapan el gas de la atmósfera. ¿Y por qué es esto importante? Porque nos indica cómo han cambiado las concentraciones de gas a lo largo del tiempo. Como bien sabemos, uno de los indicadores de la existencia del cambio climático es el aumento de las concentraciones de los gases de efecto invernadero. Al fin y al cabo, estos gases tienen la cualidad de atrapar el calor del sol dentro de la atmósfera, elevando la temperatura terrestre. Pues bien, estos testigos, que nos indican estas variaciones desde hace 800000 años, nos indican qué variaciones ha habido en estos gases y sabemos que el pico de concentración del gas invernadero CO2 previo a la revolución industrial (es decir, el más alto registrado de manera natural) fue hace 340000 años (antes de que la humanidad existiera). En aquel entonces, la concentración era de 300 partes por millón (ppm). Esta concentración fue superada en 1950, con 350ppm y desde entonces no se ha hecho más que subir. Actualmente estamos en 418ppm. Una barbaridad.

No sólo se trata del hecho de que las temperaturas sigan subiendo, de que la concentración de los gases de efecto invernadero siga aumentando, es que hay pruebas más que suficientes que demuestran estos hechos. Esta es sólo una de las muchas pruebas de que esto ocurre. Así que cuando os diga alguien que no se cree eso del cambio climático, porque no ve las pruebas, aquí os ofrezco una más.

Fuentes:

Testigo de hielo - Wikipedia, la enciclopedia libre

Glosario: Testigo de hielo (greenfacts.org)

Testigos de Hielo

Concentración de CO2 en la atmosfera 1959-2022 | Statista

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