Contrastes y sensaciones
Hablemos de contrastes, de comparaciones. Hablemos de arte y de las diferencias entre obras de arte. Específicamente de dos obras de arte, ambas visuales, ambas pintadas, pero totalmente distintas, con un objetivo distinto y un enfoque que no tiene nada que ver. Hablemos de lo que producen, de lo que uno siente y de cuál era la intención de cada artista. Hablemos de estilo, comparemos las sensaciones que producen y de qué quisieron transmitir. Hablemos de diferencias, porque hay muchas. Analicemos cada obra con cuidado y teniendo en cuenta lo que dice gente experta (o al menos, más versada en las artes que un servidor). Comparemos dos obras que difícilmente podrían estar más lejos (a mi parecer). Hablemos de la obra “La scuola di Atene” (La escuela de Atenas), de Rafael Sanzio (entre 1509 y 1511) y de “Napalm”, de Banksy (2004), que tiene un segundo nombre, “Can’t Beat That Feeling” (Imposible Superar Esa Sensación, traducción propia).
Hablemos de lo que evocan al ser observadas. Qué nos llama en cada una. Empecemos por “La scuola di Atene”. Al observar este trabajo, uno siente paz, orden, organización. Es un fresco en el que podemos observar una gran cantidad de figuras (figuras importantes, que luego analizaremos). Es una obra muy cargada, pero al mismo tiempo, tiene unos tonos suaves, que no saltan y hacen agradable el ver la obra. Al observarla, la sensación que me transmite es de enseñanza y aprendizaje. De la actividad de aprender y enseñar, de mostrar e interpretar. No se pasa por alto la simetría, el orden, la organización, que hacen que sea más agradable observarla.
La
Scuola di Atene, Rafael Sanzio
La vista se centra en las dos figuras del centro. Los ojos se sienten atraídos hacia ahí. Luego se atreven a vagar por la obra, primero hacia la parte inferior izquierda, donde vemos a un hombre (luego veremos quién es) enseñando algo a otras personas, que lo observan. El ojo se siente desplazado hacia la derecha, y cuando llega al final, se da cuenta de que ha ignorado la fila de atrás (exceptuando a las dos figuras del centro y, quizá, aquellos que los rodean), a la que ahora le dedica un vistazo. Observa las figuras y luego empieza a vagar por otros puntos, las estatuas, el cielo... La organización, el orden, la manera en que los elementos de la obra están representados hacen que sea una obra organizada, concienzudamente elaborada, a la que le dedicamos bastante tiempo para poder observar cada detalle. Y nos lo tomamos con calma. La obra nos invita a observar, tranquilamente, cada figura (¡cada importante figura!), a dedicarle un orden, disfrutando en el proceso, haciendo que deseemos adivinar quién es quién en la obra, poco a poco, y aprendiendo en el proceso de hacerlo.
Tal es el orden de este fresco, tan bien elegidos los colores, tan importante la composición, que uno se pierde en la obra con tranquilidad y paz. Podemos pasarnos fácilmente una hora observándola. Es reposo, es mesura, es tiempo. Y no tiene nada que ver con la siguiente.
Hablemos ahora de “Napalm”. Es un grafiti en el que lo que vemos nos choca. Nos asquea incluso. Se representan tres figuras, Mickey Mause, Ronald McDonald y una niña aterrada, que va de la mano de los dos. Es muy desagradable. No tiene más, no necesita más. No queremos dedicarle demasiado tiempo a este trabajo. Si lo vemos, el deseo que nos entra es de no darle un segundo vistazo. Es desagradable y está claro por dónde va el deseo del artista. Qué quiere transmitir, qué nos quiere decir. Los tonos, blancos y negros sobre fondo gris, sólo interrumpidos por el amarillo de Mickey y McDonald, transmiten desasosiego, molestia e intranquilidad. Su aspecto alienígena de felicidad chocando con la desesperación de una niña. El horror de los contrastes. El estar en manos de seres no humanos. La desgracia, la guerra, en manos inhumanas, parte de manos inhumanas, fomentada por manos inhumanas. Transmite rabia, indignación e impotencia. Y horror y miedo. Son sensaciones muy chocantes.
Pero, ¿esa esta la intención de cada artista? Analicemos las obras por separado y observemos qué querían transmitir y por qué realizaron cada trabajo. Empecemos por “La scuola di Atene” y continuemos luego por “Napalm”.
En “La scuola di Atene” se representan las características del clasicismo del Renacimiento, concretamente del Cinquecento italiano. En ella se presentan las escuelas del mundo espiritual y el mundo físico, la cooperación entre las dos y el debate que generan. Las características del Cinquecento italiano reúnen el gusto por la Antigüedad clásica, cuidado uso de la perspectiva, composición ordenada y armónica, sensación de serenidad y equilibrio, figuras de proporciones anatómicas correctas, tendencia al idealismo o el uso uso de una luz homogénea y difuminada entre otras. Esto puede perfectamente explicar la sensación de calma que provoca, debido a su composición ordenada y armónica. Explica por qué es tan sencillo seguir el cuadro y que el ojo se centre en uno u otro punto. Explica la sensación de serenidad que transmite, precisamente porque era una de las cosas que el autor pretendía. Por supuesto, la elección de colores y del efecto de la luz tiene una gran parte de razón. Es un trabajo en el que aparecen figuras importantes de la Antigüedad. Al menos 24 figuras reconocidas de la era que admiraban los renacentistas se presentan en esta ilustración, siendo las dos figuras centrales y a los que el ojo se dirige, Platón y Aristóteles. Hemos comentado que el ojo se dirige hacia el centro, hacia ellos. Eso se debe a que el punto de fuga (el punto al que se “dirigen” las líneas principales de la obra) se encuentra entre ellos dos. En la obra se esconden más técnicas que esconden más objetivos. Al parecer, incluso el emplazamiento de la obra es importante para la obra misma. Pero no es eso lo que estamos discutiendo. Nos quedamos con las sensaciones. Está claro que el autor ha conseguido transmitirme lo que pretendía. Si queréis saber más, dejaré referencias para consultar al final del post.
“Napalm” es una obra que claramente tiene una fuerte crítica política. Banksy buscaba crear una crítica al colonialismo, haciendo uso de la imagen de una niña, sacada de una foto obtenida por Huynh Cong en Vietnam (llamada “The Terror of War”, El Terror de la Guerra, y ganadora de un premio Pulitzer). En la foto original, la niña, junto a otros niños, huye de una nube de napalm. Fue una foto que se convirtió en un icono del movimiento pacifista debido precisamente a la crítica que acarrea. Hay mucho detrás de la foto (foto que incluyo en esta publicación) pero dejaré que leáis sobre ello en las referencias. Continuemos con la obra de Banksy. En ella aparecen Ronald McDonald y Mickey Mouse agarrando a la niña por el antebrazo, casi arrastrándola. Es aplicar fuerza sobre quien no se puede defender. Es el contraste entre las sonrisas artificiales de un mundo con recursos frente al horror de una niña asustada. Quería provocar ese contraste de sentimientos. Al final, el otro título de la obra es “Can't Beat That Feeling”, una frase extraída de otra corporación; Coca Cola. ¿A qué sensación, o sentimiento, se refiere en esta obra? Deja al observador con la pregunta en la cabeza. El trabajo tiene como objetivo denunciar el poder de las corporaciones y el capitalismo. El autor consigue tranmitir una sensación de terror y horror, que han sido algunas de mis primeras impresiones.
En lo que al contraste entre las dos obras se refiere, está claro que no tienen mucho que ver. Pero intentemos ver los puntos en común, ya que es más sencillo (y breve). Ambas obras son una ilustración, o al menos se “consumen” mediante la mirada. Además, ambas obras representan una sociedad (o un aspecto de la sociedad, si somos más críticos). Sin embargo, ahí es donde terminarían las similitudes. Se oponen en sentimientos y sensaciones, que no pueden estar una más lejos de la otra. Mientras que en un caso tenemos una sensación de paz, en la otra la sensación es más de crispación. Mientras que en una la representación casi se hace con admiración, en la otra se hace con crítica y rechazo. En una se representa una sociedad elevada, cerca de lo divino, pero pensante y creativa. En la otra, el horror de la sociedad que ha llegado al punto bajo de aterrorizar, e incluso matar, niños en guerras que sólo sirven para el beneficio de pocos. La elevación del hombre frente a su hundimiento vergonzoso. Una de las obras se observa con admiración y deseando ver más como esa, ver más épocas admirables, tanto como para inspirar más obras así. La otra, en cambio, no deseamos volver a verla. Y por dos razones. El horror intrínseco en la obra por un lado, claro, pero además porque no deseamos que ese tipo de obras sean necesarias. No queremos más guerras, no queremos tener que denunciarlas.
La elección de estas dos obras para analizarlas ha sido doble: al ser imágenes y por lo tanto, consumibles desde vuestra pantalla, facilita que podáis compartir y comparar las sensaciones que he vivido con las que viváis quienes leáis este artículo, pero además elegir dos que choquen y no tengan nada que ver una y otra (o casi nada que ver), para poder ir a extremos opuestos dentro del mismo tipo de trabajo (en el sentido de que ambas son obras visuales).
Referencias de texto e imágenes:
Denada Permatasari (tumblr.com)
What does the School of Athens represent? (sightseeingtoursitaly.com)
The School of Athens - Wikipedia
La Escuela de Atenas de Rafael Sanzio: análisis y personajes - Cultura Genial
(Re)presentando el horror. The Terror of War | La galería de los perplejos (arjai.es)
10 Facts About Banksy's Napalm | MyArtBroker
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