Las esferas que queremos ver

Antonio Esquivias, experto en Antropología emocional, defiende la existencia de dos sustratos y tres esferas a la hora de entender al ser humano. Los dos sustratos son el soporte físico y la inserción social, mientras que las tres esferas son la fisiológica-instintiva, la afectiva-sentimental y la intelectual. Antonio Esquivias defiende que las tres esferas, si bien poseen cierta independencia que permite distinguirlas, se encuentran conectadas entre sí. Vamos a olvidar los sustratos y centrarnos en las últimas tres, ya que Margarita Lorenzo de Reizabal, experta en áreas de la medicina y la música (más información en las fuentes) defiende que esas tres pueden alinearse perfectamente con las esferas musicales de la melodía, el ritmo y la armonía. Esto implicaría que podemos establecer un paralelismo entre las esferas musicales y el ser humano.

La fisiológica-instintiva, a la que nos podemos referir como la biológica, puede relacionarse con el ritmo. La idea es que si bien en música el ritmo es lo primero que nos llama, es también la más inmediata e instintiva de las reacciones, de una manera similar al instinto de alimentarse, descansar o reproducirse.

La afectiva-sentimental, o el nivel psíquico, correspondería con la melodía. De la misma manera que el círculo del ser humano relacionado con el placer y el desconfort, la melodía puede hacer que sintamos estas mismas reacciones al escuchar música. Es lo que llega a nosotros de manera incontrolable a la hora de exponernos a la misma. Ambos afirman que (en el caso del ser humano Antonio y en el caso de la música Margarita) afecta a la zona del pecho y cuello.

El nivel intelectual-volitivo, o el nivel de la razón y la voluntad, correspondería con la armonía. Requiere tener cierto conocimiento sobre las leyes y los mecanismos por las cuales se rige para entenderla en su plenitud. A diferencia de la melodía, no se capta instintivamente, sino que es necesario entenderla para percibirla.

Fuente: Pixabay

Es un tema comprensible y es fácil ver los paralelismos entre ambas, pero me gustaría expresar mi opinión al respecto que puede no ser tan romántica como se ha expuesto previamente. Es posible que se deba a mi inexperiencia en estos temas y por lo tanto esta reflexión puede no tener un peso equivalente al que manifiestan los expertos.

Creo que como seres humanos es fácil ver paralelismos y patrones. De hecho, somos excelentes haciéndolo, tanto que frecuentemente los vemos incluso donde no los hay. Así que cuando veo que se establecen paralelismos y se establecen relaciones sin mediciones y análisis específicos, tiendo a creer que sin querer se han establecido relaciones que podrían no estar ahí. El problema de las relaciones es que es fácil establecerlas. En este caso en concreto, al dar una serie de esferas que están relacionadas entre sí, da la impresión de que podríamos argumentar que si una de ellas tiene rasgos identificables en otra esfera, es debido a que están relacionadas, pero que eso no significa que pertenezcan a la misma.

Me explicaré. Considero que podríamos argumentar que el ritmo pertenece a la esfera correspondiente al nivel intelectual-volitivo. ¿Por qué? Porque por ejemplo los ritmos pueden descomponerse en relaciones matemáticas. Podemos establecer una lógica a la sucesión de ritmos, descomponer la música en ellos y entender estos ritmos por qué están donde están y qué esperan provocar en el oyente. Sin esa descomposición no acabaríamos de entender la función que tendría el haber elegido unos ritmos específicos para una música y por lo tanto, para entenderla en su plenitud, necesitamos entender cómo está compuesta y por qué. Podría relacionar el ritmo también con la esfera afectiva-sentimental. Ritmos concretos pueden generar placer y el ritmo, al igual que la melodía, libera dopamina en el cerebro. De hecho, la investigadora Maria Witek analiza precisamente este efecto (dejaré un vídeo en el que se presenta y presenta su trabajo en las referencias). Dicho esto, creo que queda manifiesto que considero prematuro establecer ciertas relaciones entre las esferas de la música y del ser humano.

Entonces, ¿creo que todo lo dicho arriba es mentira? No, cualquier ordenamiento, cualquier organización que sirva para establecer y ordenar el mundo es útil. Es una manera de entender el mundo, totalmente válida, pero a mi parecer aquel que relaciona las esferas del ser humano y de la música es un poco difusa y los bordes se mezclan con demasiada facilidad. Ya hablé sobre ello en otra publicación, pero el ser humano crea modelos. Organiza el mundo estableciendo límites imaginarios. Se pueden poner como ejemplo los reinos de la naturaleza, que se han visto modificados a medida que se obtenía más información. Se empezó dividiendo la naturaleza en “mineral, vegetal y animal” y hoy en día la dividimos en “archaea, bacteria, animales, plantas, hongos, protozoos y algas”. En ese proceso los límites y bordes se modificaron a medida que entendimos más y que supimos más. También a medida que la necesidad nos empujaba a separar o combinar esos reinos. No se trataba de que los primeros fueran falsos, la evidencia estaba ahí y era un sistema válido y comprensible y los límites imaginarios que pusimos sirvieron para entender mejor la naturaleza.

Creo que los paralelismos expuestos nos pueden servir para entender mejor la música y el ser humano. También nos pueden servir para dar explicaciones y establecer conexiones. Pero creo que se puede hacer mejor y que los paralelismos entre esferas no son, a mi gusto, tan cercanos como aparentan serlo en un inicio. Creo que están más divididos de lo que parece en un principio.

Una vez más, quiero dejar claro que no soy un experto en música, más bien al contrario. Y de hecho, no tengo tampoco experiencia en antropología emocional. Podría ser que no entiendo ciertos fundamentos o que no tengo la experiencia necesaria para verlos. Lo expresado en esta publicación es una reflexión basada en mi experiencia como estudiante a lo largo de estos años.


Fuentes:

Autor del Blog | Antonio Esquivias (wordpress.com)

Margarita Lorenzo de Reizabal – Máster de Cultura Científica UPV/EHU – UPNA (scientia.eus)

Pattern recognition (psychology) - Wikipedia

Why the Human Brain Is So Good at Detecting Patterns | Psychology Today

Are You Seeing Patterns That Don't Exist? | Psychology Today

Why Is Music So Pleasurable? | Psychology Today United Kingdom

The psychology of rhythm and the pleasure of groove - Maria Witek (youtube.com)

Dr Maria Witek - Department of Music - University of Birmingham

Reino (biología) - Wikipedia, la enciclopedia libre

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