Esquema Tema 5

 Esta es una tarea del Máster de Cultura Científica: Ciencia y Arte

Arte, Lenguaje y Comunicación

El arte como lenguaje

El fenómeno artístico puede entenderse como expresión y comunicación. Se relaciona con la idea histórica de que el arte tiene que ser de una manera concreta y el abandono de estas ideas, juntándolo con conceptos más vanguardistas. En los sesenta es cuando despunta el arte como lenguaje. Durante esta época se procura captar lo más específico de cada una de las artes de una manera analítica y entusiasta.

Hoy en día no se considera que se puede identificar el arte con el lenguaje cotidiano ni el científico, debido a aspectos únicos del propio arte, que lo hacen imposible de analizar mediante estos. La razón principal es que no es comunicativo, sino significativo. Teniendo en cuenta además que el arte se asocia a distintos elementos de la cultura a lo largo de la historia, esto hace todavía más claro que no tiene un aspecto tanto de comunicar sino de transmitir.

La música como sistema de comunicación

Hay diversos elementos que podemos asociar entre la comunicación y la música. Además del aspecto estético de la música se debe reconocer el aspecto sociabilizador de la misma, ya que pretende hacer sentir de manera específica a sus espectadores. Para hacerlo, el receptor debe estar abierto a recibir ese sentimiento.

Al comparar música y comunicación asociamos:

Emisor y Músico

Receptor y Público

Código y Música

Referente y Temática Musical

Mensaje y Repertorio o Canción

Canal y Voz o Instrumento Musical

Contexto y Contexto

La música, antes de su expresión escrita, viene del impulso de la expresión improvisada. De esta música improvisada (jazz, flamenco...) nacen las corrientes actuales de música reglada. Los diversos compositores de la historia han dejado su huella debido a que han sabido transmitir sensaciones únicas, que siempre son diferentes, en función del enlace formado entre los intérpretes y el público. La música es el lenguaje universal, en opinión de muchos expertos, en su capacidad de transmitir. También hay un enlace entre música y mercado. Si bien puede haber música sin mercado, también hay música mercantilista. Si bien el lenguaje y la música tienen muchos aspectos en común, no se puede decir que sean iguales, pues la música tiene características únicas.

Fuente: Pixabay

Comunicar el arte

El arte tiene diversas maneras de comunicar, el cine a través de los sonidos, las formas y los colores la arquitectura mediante volúmenes, la escultura mediante las formas, la pintura por sus colores y composición, la música por el sonido... pero además requiere de contextualización, de palabras.

El arte no sólo se siente, sino que hay que comunicarlo. Para ello requiere de márketing, conectar con los consumidores y el público. Se debe llegar al receptor, adaptándose al medio y a la audiencia. Hoy en día, para comunicar el arte, es necesario que éste se alíe con el márketing y la comunicación. Es necesario conectarlo teniendo en cuenta el contexto sociocultural. Requiere, para su progreso, tanto de quienes lo producen como de quienes lo consumen y de que forme parte del saber compartido. Como tal el arte se divide en dos pasos; su concepción y su materialización. En ambos es necesario que el artista tenga en cuenta el mensaje que quiere transmitir a quienes lo consuman, pero esto ocurre dentro del contexto ya mencionado, no ocurre en el vacío. Gracias a un empleo cuidadoso de todos estos puntos y recursos, el arte llega ahora a una gran cantidad de gente, a diferencia de antes que quedaba relegada a unos pocos entusiastas. Cuando el artista comunica, no sólo debe comunicar lo que quiere transmitir, sino todo lo que lo rodea, el contexto en el cual está creando la obra, de forma que sea comprensible para quienes lo consumen. Hay que entender en su creación tanto la obra como el ejercicio de entender la obra, teniendo en cuenta aspectos culturales y sociales tanto del artista y del receptor como de la sociedad de la que forman parte. Al ser una manera de comunicar, hay maneras diversas de interpretar, ya que el concepto en su creación puede no ser (y no suele ser) lo que interpreta quien consume la obra.